sábado, 14 de abril de 2007

Sábado 14 de abril, 2007

Tengo una bitácora muy rancia que hace mucho ni siquiera abro. Fue un buen intento por ir transcribiendo las notas de Enrique Singer sobre El perro del hortelano, la obra de Lope de Vega que estamos montando. Pero... se quedó en el intento. Ahora retomo mi propia iniciativa, y decido hacer públicas esas reflexiones porque -pienso- mi ego sólo trabaja si se expone, si es visto. No por nada escogí esta maldita vocación de trashumante.

Esto había escrito:

EL PERRO DEL HORTELANO
Bitácora de ensayos

En diciembre del año pasado elegimos la obra que montaremos este semestre. Será El perro del hortelano de Lope de Vega. Desde que la leímos por primera vez hicimos algunas hipótesis sobre los temas, sobre el tipo de amor que se tienen Diana y Teodoro. Ahora, en enero, hemos sentado nuevas bases para trabajar. Por principio de cuentas, Singer nos ha explicado que entramos a otra etapa del proceso: ya no son clases, son ensayos. A los ensayos no se puede faltar porque se daña el trabajo de los demás. Si hay algo que nos impide asistir, avisamos con tiempo para que se pueda organizar el trabajo de ese día. También nos explicó que no le gusta hacer el reparto, pero que una vez que lo diga, pasaremos el trago amargo y seguiremos adelante.

DÍA UNO. Martes 9 de enero.
Singer explicó esta nueva fase del proceso. Enseguida, comenzamos con la primera lectura de la obra. Los personajes se repartieron según el número de lista. Jazmín leyó a Diana, Abel leyó a Teodoro, Teté leyó a Marcela... y yo leí a Antonello. En un punto de la lectura, cuando se estaba tornando aburrida, Singer nos detuvo para recordarnos dónde debía estar nuestra atención. Nos dijo que los ensayos habían comenzado ya, y que esta primera lectura no era para conocer la obra (porque ya la conocemos), sino para empezar a explorarla. Nos pidió, entonces, que nos fijáramos en lo que ya antes nos había mencionado: cuál es mi acción, dónde está mi mirada, qué relación tengo con los demás, etcétera. Hecha esta aclaración, la lectura fluyó un poco más.

DÍA DOS. Jueves 11 de enero.
Continuamos con la lectura, con el mismo reparto del martes. Algunos de los consejos de Singer fueron olvidados, y así, el ejercicio se tornó un poco aburrido otra vez. Se notaba sobre todo cuando el lector en turno pasaba por sus líneas con prisa, sin detenerse a ver lo que estaba diciendo, lo que estaba pasando. Por ejemplo: cuando un personaje está solo en escena y otro llega y le habla, el primer personaje debe darse un tiempo para entender quién le habla y qué le está diciendo; no es lógico que uno responda tan rápido. Terminamos la primera lectura de la obra y hablamos un poco sobre el tipo de amor que se presenta en la obra. En algún momento, yo sugerí que posiblemente Diana no estaba enamorada de Teodoro desde el principio, sino que él le había gustado cuando supo que Marcela se quería casar con él. La opinión del grupo y de Singer fue contraria: el maestro sugirió que nos convenía abordar a estos personajes en el entendido que estaban profundamente enamorados, o por lo menos Diana de Teodoro, Teodoro de Marcela y Marcela de Teodoro. Si se quieren mucho, será mayor el drama. Nos fuimos temprano.

DÍA TRES. Viernes 12 de enero.
Empezamos una nueva lectura. Esta vez, los personajes se asignaron siguiendo otro criterio (que no nos fue explicado). Yo leí a Diana, José leyó a Teodoro, Sandra leyó a Marcela, Aura leyó a Tristán, Jazmín leyó a Anarda, Mónica leyó a Dorotea y Gabriel leyó al conde Ricardo. Algunos personajes que antes no habían destacado comenzaron a mostrarse, como Anarda o el conde. Mis hipótesis sobre el sentir de Diana cambiaron: pensé ahora que esta mujer estaba enamorada de Teodoro desde tiempo atrás, pero no había querido demostrarlo ni decirlo por su honor. Mi atención se concentró en lo que pasaba con el personaje mientras no estaba en escena: ¿cuántas veces habrá estado espiando a Teodoro sin ser vista, o a Marcela?, ¿eso sirve para algo? O también en esto: ¿por qué o de dónde surgen sus cambios intempestivos de actitud hacia Teodoro? Sobre la caída de Diana, no sé si es intencional o un accidente. Sobre el golpe que le da Diana a Teodoro, pensé en cómo se fue gestando ese impulso en ella, y qué lo detona. En un momento del segundo acto, tuve un lapsus linguae y dije ‘hace horas que te espero’ en lugar de ‘hace horas que te deseo’. Lo que puede parecer un error es, en realidad, una veta para seguir cavando. Diana sufre un lapsus, posiblemente, y dice lo que siente cuando quisiera ser mármol duro y frío. La relación de Diana con Anarda y con Dorotea se delineó más claramente: Diana les hace saber a sus criadas que sabe que ellas murmuran sobre su amor por Teodoro, y las pone en evidencia. Anarda cobró un cariz peculiar: se convirtió en una mujer suspicaz y un poco metiche, lo cual viene bien para su relación con Marcela y con Diana. Tristán es un personaje importantísimo, y parece un hablador. Aura lo hace con bastante gracia. El conde Ricardo se dibujó esta vez como un tipo engolado, alambicado y adulador, ante el cual Diana responde con ironía y sarcasmo, con mordacidad. La lectura fue más divertida, según la opinión general del grupo, que incluso soltaba exclamaciones en algunos momentos climáticos de la obra.

Singer nos pidió nuevamente que comentáramos sobre el tipo de amor que se maneja en la obra. Opinamos. José aportó sus ideas, y lo hizo con un tono tan categórico que movió a Singer a intervenir. Lo que estamos haciendo en este momento es plantearnos preguntas, preguntas que iremos resolviendo cuando conozcamos mejor la obra. Si en este momento del proceso hiciéramos una tesis demasiado fuerte, una apuesta sobre el sentido que tiene la obra o sus temas, podríamos casarnos con esa idea, que tal vez no sería la mejor, y nos cerraríamos puertas. Conviene formular nuestras hipótesis precisamente como eso: como ideas a corroborar. Algunos dijeron que el amor era pasional; otros, que era amor verdadero. Yo dije que me parecía que Diana estaba verdaderamente enamorada de Teodoro, y que sería capaz de dejarlo todo por él, pero que en este instante está aterrada, y no sabe qué hacer.

En un momento de la lectura, cuando Diana saluda al conde Ricardo, Singer me volteó a ver como diciendo ‘bien, por ahí va’. Claro que esto sólo son figuraciones mías.

Singer tuvo que irse y nos quedamos leyendo con Viri. Al final, sin haber terminado la lectura, Viri nos sugirió que pensáramos en un personaje que no nos gustara, y que le buscáramos atributos. ¿Cómo haría yo este personaje?

Hoy cada uno de nosotros entregó el reparto que más le gustaría.

DÍA CUATRO. Martes 16 de enero.
No fui al ensayo. Según me dicen, empezó muy tarde (a las cinco), y no llegó Singer. Se empezó una nueva lectura. Mónica leyó a Diana, Luis a Teodoro, Gaby a Marcela, Teté a Tristán. Parece que hoy se divirtieron menos que otros días. Como tarea, construiremos (a partir de recortes o fotos) la imagen de tres personajes. A mí me tocaron los siguientes: Teodoro (secretario de Diana), Fabio (criado al servicio de Diana, enamorado de Marcela, pero novio de Anarda) y Furio (uno de los hombres que están con Tristán en la taberna).

DÍA CINCO. Jueves 18 de enero.
Seguimos leyendo. Singer percibe una lectura precipitada, y entonces habla. “Estamos aprendiendo un método. Estamos descubriendo el mundo de la obra, con delicadeza, con astucia. No estamos haciendo el cast de la obra. Nos estamos haciendo preguntas. Todavía no estamos en condiciones de responderlas. Leer despacio no es un capricho: es un método. Cuando se baja el ritmo, aparece la obra. En la escena de Tristán y Teodoro (primer acto): ¿qué está haciendo Tristán cuando le dice que piense defectos de Marcela? Lo está tratando de convencer, le está dando una estrategia. ¿Qué hace Teodoro? Probablemente está pensando en otra cosa. Lo que dice revela su pensamiento."

"Entre más conciencia haya de estar a prueba, peor. Aquí estamos atentos a conocer las acciones de los personajes."

Sobre las formas del pensamiento: "Tristán, ¿está inventando?, ¿se lo sabe de memoria o está recordando?"

"No es bajar la velocidad lo que se busca, sino poner atención. Hacemos lo primero para conseguir lo segundo.”

Se dibujó una ecuación como la que sigue: Teodoro es para Tristán lo que el Quijote es para Sancho.

DÍA SEIS. Viernes 19 de enero.
Más lecturas. Singer no estuvo todo el tiempo con nosotros. Al inicio de la clase, vimos las imágenes que habíamos buscado para los personajes. Más o menos coincidimos en esto.

DÍA SIETE. Martes 23 de enero.
Lectura. Las metáforas: el actor elige si son a propósito o no. Hice apuntes varios a lo largo del libreto, sobre todos los personajes. Están a lápiz, porque son sólo hipótesis, preguntas, primeras impresiones.

La primera aproximación a lo que pasa con los personajes no debe ser conceptual: más que decir ‘ella siente rabia por los celos’, diríamos que ‘ella siente fuego en el estómago, que comienza a subir por el esófago, y vidrios clavándosele en la espalda’. El acercamiento debe ser personal y sensible.

DÍA OCHO. Jueves 25 de enero.
Hay que buscar dinero para la producción, y empezar a pensar en opciones: hacer una fiesta, una rifa, pedir dinero en empresas (para esto, todavía aguantar un poco más). La obra estará terminada entre junio y julio. Singer no quiere que nos pasemos de los tiempos que marca la escuela para este semestre.

Oyendo leer a Abel con mucha prisa, como un ‘hablador’, Singer dijo lo siguiente: “ése es un recurso, pero hay que buscar otros, no quedarse en el mismo. Hay que escuchar la voz de cada personaje”. Luego dijo algo muy semejante cuando leyó Mónica, en quien detectó unos vicios de prosodia (entonación). Hay que romper con la forma que cada uno de nosotros tiene para leer, buscar lo neutro, de modo que el personaje vaya surgiendo y no lo forcemos a ser como nosotros o como algún personaje que hayamos hecho antes. Usar diferentes recursos no significa que uno no tenga un estilo. El estilo sobrevive, aún cuando el actor se valga de otros recursos.

La relación entre Tristán y Teodoro, en la mira. El romanticismo/idealismo de Teodoro es una asignatura pendiente: no hay que afirmarla tan categóricamente. ¿Cómo se llevan estos dos?

El personaje de Fabio: ¿qué pasa con él? Está enamorado de Marcela, y Anarda quiere con él. ¿Cómo está en relación con estas dos mujeres? Anarda es culta, y está siempre junto a Diana. Fabio es atolondrado (corre para todas partes, y en dos ocasiones dice ‘voy como un rayo’), le interesa el dinero, parece que le suelen ver la cara.

No he leído desde el viernes pasado, pero estoy tratando de entender cómo husmear las pistas que el autor ha puesto en las líneas de los personajes: cuál es la acción. Por ejemplo, cuando Diana le pregunta a Teodoro a cuál de sus dos pretendientes prefiere para que se case con ella, lo que está haciendo es provocar sus celos.

He ido tomando varias notas al margen. Todavía hay palabras que no comprendo (sobre todo en los monólogos de Tristán), y pasajes que permanecen oscuros para mí (el de los murciélagos y murciégalos entre Diana y Tristán, por ejemplo). ¿Cuántas lecturas se necesitan para saber qué está pasando en cada escena? La entrada de un personaje, que parece casual, está motivada por algo. Por ejemplo: Marcela le dice a Fabio que lo quiere, que olvide a Anarda, y entonces aparece Diana acompañada por Anarda; o también: Diana acaba de pedirle a Teodoro que vaya a decirle al Marqués que ha decidido casarse con él, y entonces entra Fabio. ¿Por qué?

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