martes, 31 de julio de 2007



Un ensayo del primer acto.

"No sé, Teodoro, esto siento desta dama, pues me dijo que nunca al tal caballero tuvo más que inclinación, y en viéndole amar, salieron al camino de su honor mil salteadores deseos que le han desnudado el alma del honesto pensamiento con que pensaba vivir".

1 comentario:

Selma Sultana dijo...

Diana, qué bien te queda ese vestuario. ¿No has pensado en incorporar ese concepto (idéntico y con algunas variaciones) para uno que otro acto de la obra: María Tinajero y sus falsos camaleones?