Ayer empecé a trabajar en una nueva obra. Hay un muy buen augurio: las cuatro actrices que participamos en ella tenemos nombres que empiezan con eme. Eme de mamá, de mujer o de monja. Eme de matrimonio, de miedo y de manicomio. Es una obra f-emenina.
Estoy contenta.
martes, 21 de octubre de 2008
viernes, 15 de febrero de 2008
Mucho tiempo después
Actriz... sí. Soy actriz. Soy actriz. Soy una actriz. Soy una buena actriz. Agh.
Es 15 de febrero. Llevo tres meses inactiva, fuera de los escenarios. Como pez sobre cubierta, me falta el aire. Y no sé ni por dónde empezar. Desorientada, le llamo a Enrique Singer. Me escucha, le pido una cita, me dice que le llame el lunes, que con todo gusto. Y yo me siento aliviada, al tiempo que me pregunta cómo estoy, y añade: "no te oyes muy bien". No, no me oigo muy bien. Yo no me oigo a mí misma muy bien. No me oigo. ¿Qué estoy diciendo? Agh.
Actriz. Sí. Soy actriz.
Es 15 de febrero. Llevo tres meses inactiva, fuera de los escenarios. Como pez sobre cubierta, me falta el aire. Y no sé ni por dónde empezar. Desorientada, le llamo a Enrique Singer. Me escucha, le pido una cita, me dice que le llame el lunes, que con todo gusto. Y yo me siento aliviada, al tiempo que me pregunta cómo estoy, y añade: "no te oyes muy bien". No, no me oigo muy bien. Yo no me oigo a mí misma muy bien. No me oigo. ¿Qué estoy diciendo? Agh.
Actriz. Sí. Soy actriz.
domingo, 11 de noviembre de 2007
La gira a Torreón
Después de una temporada en Casa de la Paz y otra en el Sergio Magaña, nos lanzamos a Torreón. Dos funciones: una en el Teatro Alvarado (Gómez Palacio, Dgo.) y otra en el inolvidable Teatro Isauro Martínez. Gracias a todos los que hicieron esto posible, especialmente a mi hermano, a mis padres y a Prometeo Murillo, sin contar con el delicioso picadillo de mi tía, la silla de ruedas que nos prestaron los doctores Alcántara, el buen Edgar, la amabilidad de Claudia Máynez y la generosa colaboración de Asunción del Río (y sus muchachos de prepa), Gaby Nava (de la Dirección Municipal de Cultura), Martha Chávez y toda la banda.
Gracias por la experiencia.
sábado, 22 de septiembre de 2007
El día después del estreno
Está soleado. El ambiente es apacible. Romina duerme sobre mi cama. Tengo ojeras. Me duelen los pies, me hormiguean. *Sigh* Ya estrenamos.
Y, bien, todo salió como debía salir. Nueve meses de trabajo dieron finalmente su fruto. Mucha gente puso alma, corazón, manos, tiempo, fuerzas y entrañas para que el estreno de El perro del hortelano fuera posible. A todas esas personas, mi más profundo, honesto y sincero agradecimiento. Esta semana me he dado cuenta que el teatro se hace con un montón de individuos: los técnicos, los ingenieros de audio y de luz, la escenógrafa, la asistente de producción, la directora adjunta, el director, la encargada del diseño corporal y coreográfico, la musicalizadora, el policía del teatro, el director del teatro y su asistente, las personas de la limpieza, cada uno de los cientos de pares de ojos que observan el escenario desde las butacas (el respetable público) y nosotros, los actores.
Lo dijo Singer, y yo abundo en ello: el teatro es un rito, es una ceremonia sagrada, de comunión.
Amo esta profesión.
Cuando tenga ideas más articuladas sobre toda la emoción de la noche de estreno, las escribiré. Por ahora... me voy a bañar, que tengo función en un rato.
Y, bien, todo salió como debía salir. Nueve meses de trabajo dieron finalmente su fruto. Mucha gente puso alma, corazón, manos, tiempo, fuerzas y entrañas para que el estreno de El perro del hortelano fuera posible. A todas esas personas, mi más profundo, honesto y sincero agradecimiento. Esta semana me he dado cuenta que el teatro se hace con un montón de individuos: los técnicos, los ingenieros de audio y de luz, la escenógrafa, la asistente de producción, la directora adjunta, el director, la encargada del diseño corporal y coreográfico, la musicalizadora, el policía del teatro, el director del teatro y su asistente, las personas de la limpieza, cada uno de los cientos de pares de ojos que observan el escenario desde las butacas (el respetable público) y nosotros, los actores.
Lo dijo Singer, y yo abundo en ello: el teatro es un rito, es una ceremonia sagrada, de comunión.
Amo esta profesión.
Cuando tenga ideas más articuladas sobre toda la emoción de la noche de estreno, las escribiré. Por ahora... me voy a bañar, que tengo función en un rato.
sábado, 15 de septiembre de 2007
Sábado 15 de septiembre, 2007
Hoy corrimos la obra completa por primera vez, con el elenco A. El panorama cambia cuando se compactan todas las escenas que hemos venido ensayando en los últimos meses: las transiciones entre una escena y otra son más rápidas, el arco del personaje se dibuja, hay que buscar la lógica de las acciones...
Ahí la llevamos. Nos quedan dos ensayos para el elenco A, y tres para el B antes del estreno. Me faltan varios elementos del vestuario. Estoy nerviosa. No sé cómo me voy a peinar, ni qué voy a hacer con el maquillaje. Diablos. En fin...
Mañana, día en que la gente descansa después de las fiestas patrias, nosotros ensayamos. Viva México, y el perro del hortelano.
Ahí la llevamos. Nos quedan dos ensayos para el elenco A, y tres para el B antes del estreno. Me faltan varios elementos del vestuario. Estoy nerviosa. No sé cómo me voy a peinar, ni qué voy a hacer con el maquillaje. Diablos. En fin...
Mañana, día en que la gente descansa después de las fiestas patrias, nosotros ensayamos. Viva México, y el perro del hortelano.
sábado, 8 de septiembre de 2007
ESTRENO EN PUERTA
¡Estrenamos! ¡Sí, estrenamos ya!
El viernes 21 de septiembre, aproximadamente a las 20:00 hrs. (no nos han confirmado el horario), dará inicio la representación de EL PERRO DEL HORTELANO. ¡Sí! ¡Eeeeeeeeeeeeee!
Estoy feliz, exultante, completa, radiante y... un poquito preocupada porque... bueno, verán... ¡no tengo vestuario! Así que ahora mismo me dispongo a salir de mi casa para hacer lo que sea necesario con tal de tenerlo a la de ya. ¡No lo puedo creer! ¡Después de nueve meses de ensayo! ¡Me siento como mujer que va a parir!
El viernes 21 de septiembre, aproximadamente a las 20:00 hrs. (no nos han confirmado el horario), dará inicio la representación de EL PERRO DEL HORTELANO. ¡Sí! ¡Eeeeeeeeeeeeee!
Estoy feliz, exultante, completa, radiante y... un poquito preocupada porque... bueno, verán... ¡no tengo vestuario! Así que ahora mismo me dispongo a salir de mi casa para hacer lo que sea necesario con tal de tenerlo a la de ya. ¡No lo puedo creer! ¡Después de nueve meses de ensayo! ¡Me siento como mujer que va a parir!
viernes, 31 de agosto de 2007
Viernes 31 de agosto, 2007
Se acaba el mes. Quedan veinte días. Menos de tres semanas. En menos de tres semanas estrenamos. ¡En menos de tres semanas estrenamos! Diossanto... me va a dar un ataque.
Ayer ensayamos en el teatro, otra vez. La sensación de estar ahí, trepada en las tablas, pisando la madera, con ciento treinta asientos sonrojados y vacíos viéndome la jeta... es indescriptible. Creo que siempre quise ser actriz. Soy actriz.
Y, bueno, retomando la idea... Ayer limpiamos tres escenas del segundo acto. En una de ellas, me atoré. Pluc. Ni para atrás ni para adelante. Me sentía gritada, exagerada, haciendo cosas sin ton ni son... Y entonces le pedí auxilio a Singer, y me ayudó. Todo estaba en el punto de partida. Con unas ligeras modificaciones en la escena anterior, pude llegar mucho más segura al momento difícil. Reto superado.
Singer me preguntó que cómo va a ser mi vestuario. Casi me voy de espaldas. Llevo más de tres meses llevando una propuesta de vestuario, y nunca me había dicho que quería otra cosa. Ahora tengo que apurarme para conseguir algo nuevo, más o menos por el estilo, pero diferente. Tengo que acostumbrarme a mi ropa de Diana.
Ayer ensayamos en el teatro, otra vez. La sensación de estar ahí, trepada en las tablas, pisando la madera, con ciento treinta asientos sonrojados y vacíos viéndome la jeta... es indescriptible. Creo que siempre quise ser actriz. Soy actriz.
Y, bueno, retomando la idea... Ayer limpiamos tres escenas del segundo acto. En una de ellas, me atoré. Pluc. Ni para atrás ni para adelante. Me sentía gritada, exagerada, haciendo cosas sin ton ni son... Y entonces le pedí auxilio a Singer, y me ayudó. Todo estaba en el punto de partida. Con unas ligeras modificaciones en la escena anterior, pude llegar mucho más segura al momento difícil. Reto superado.
Singer me preguntó que cómo va a ser mi vestuario. Casi me voy de espaldas. Llevo más de tres meses llevando una propuesta de vestuario, y nunca me había dicho que quería otra cosa. Ahora tengo que apurarme para conseguir algo nuevo, más o menos por el estilo, pero diferente. Tengo que acostumbrarme a mi ropa de Diana.
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